lunes, 29 de marzo de 2010

El Holocausto judío y la actual represión a los palestinos.

Yo voy a salir a celebrar cuando los palestinos finalmente tengan su Estado. Yo no soy palestina ni judía ni he pisado la "tierra prometida" ni la "tierra ocupada".

Cualquiera podría decir que no es asunto mío. No es mi familia ni son mis amigos. Pero yo saldré a celebrar.

Actualmente todos (o casi todos, excluyendo a los obispos ultra tradicionalistas y negacionistas) reconocemos la barbarie que fue el Holocausto en la Segunda Guerra Mundial.

Aproximadamente seis millones de judíos (y gitanos y otros, de los que se habla menos) perecieron en los horrendos campos de exterminio de los nazis. Sus tierras y pertenencias muchas veces fueron expropiadas y no se respetó la vida. Ni la de ancianos, ni la de niños, ni la de nadie.

Los que sobrevivieron volvieron a levantar sus vidas y sus casas en distintos rincones del mundo, hasta que en 1948 y respondiendo a un plan de Naciones Unidas que buscaba dividir la  antigua Palestina en dos Estados, uno judío y uno palestino, se creó Israel.

Más de medio siglo más tarde, los palestinos aún no tienen su Estado, sus tierras siguen siendo expropiadas y viven cercados por muros y con un constante bloqueo al ingreso de bienes que realiza Israel.

OK. No todo es culpa de los judíos.

Al crearse Israel, los árabes se negaron a reconocerlo y se inició la guerra árabe israelí. Y los palestinos perdieron.

Después de eso, Israel aprovechó de ampliar el territorio que le había sido asignado inicialmente en cerca de un 23% ó 5.728 kilómetros cuadrados, según Wikipedia.

Por su parte los palestinos no lograron aunar fuerzas de forma completamente efectiva y de dividieron en facciones. Una de ellas, Hamas, que gobierna la Franja de Gaza, es considerada una organización terrorista por la Unión Europea, Estados Unidos y otros países, debido a sus ataques con cohetes al territorio judío.

Con el paso del tiempo, la población de Israel aumentó y el país comenzó a implementar una política expansionista, instalando asentamientos en territorios tradicionalmente palestinos y e incluso expulsando de sus viviendas a familias árabes completas debido a una "falta de permisos" de vivienda, que según Israel, deben ser emitidos por el mismo país.

Argumentando "razones de seguridad", el Estado judío colocó cercos en los poblados palestinos, numerosos puestos de control y un estricto bloqueo al ingreso de bienes. 

En general ese bloqueo se ha mantenido incluso para los materiales que se necesitan en la Franja de Gaza para volver a construir viviendas después de la ofensiva judía que causó la muerte de cerca de 1.400 palestinos y 14 judíos.

La represión a los palestinos debe terminar.

El Holocausto causó la muerte de muchos y es algo que nos averguenza como humanidad. No esperemos a avergonzarnos por no haber hecho nada frente a la situación que viven hoy día los palestinos.

El anhelo por un Estado palestino sigue vigente. Aún hay conflictos y divisiones, pero también el ánimo de varias de las partes para alcanzar una solución de paz.

Señor Netanyahu, por favor no siga construyendo en barrios palestinos.

(** El tema tiene más aristas de las que pueden ser abordadas en este post**)

5 comentarios:

Vía Morouzos dijo...

Todo mi apoyo al pueblo Palestino.

Y...¡Un abrazo muy fuerte a todo Chile! Estáis en mi pensamiento cada día.

Mercedes Pinto dijo...

Para mi última novela "La última vuelta del scaife" tuve que documentarme mucho sobre el holocausto, incluso estuve en un campo de concentración que más tarde se convirtión en un campo de exterminio en toda regla. Recogí muchos testimonios... Bueno, este es un tema que nos perseguirá toda la vida. Ahora parece que los perseguidos son los palestinos, no sé cómo acabará todo esto.
Interesante post.
Un abrazo.

Lorena Machuca W. dijo...

Qué impresionante debe ser estar en un campo de concentración. Debe ser angustiante, ¿o no?

Lo importante ahora, es no repetir los errores del pasado. ¡No dejar que sucedan!

bsitos :)

Rafa dijo...

¿Para cuando dejaran de erigirse alambradas que separen abrazos suspendidos? ¿Para cuando olvidaremos las rencillas piliticas, religiosas, los odios camuflados bajo supuestos históricos antes que venza la razón de la cordura? ¿Para cuando podremos dormir tranquilos sin temer viles atentados?

Lorena Machuca W. dijo...

Para cuando olvidemos el miedo... quiz'as.

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